enero 24, 2014

Características Generales del Batuque

Este es un breve apéndice sobre características del Batuque comunes a todas las naciones o lados.

El iniciado sólo puede recibir a un Orixá, el dueño de su cabeza. Según su perspectiva religiosa ignora que, como y cuando lo recibe, siendo "ocupado" por él.

Los cánticos rituales (asé de rezo) son en yoruba más o menos correcto.

Las iniciaciones, genéricamente llamadas "obligaciones" (en el sentido de contrato de intercambio) incluyen necesariamente la faena ritual de animales de corral, todos comestibles.

Todo adepto al Batuque por la iniciación contrae un vínculo de por vida con su Orixá y su familia o cortejo de Orixá.

Cada casa de Batuque (ilê asé, templo) tiene total libertad de acción cuando su responsable es liberado, manteniendo con los demás relaciones de amistad o parentesco (si lo hubiera), o por lo menos no beligerancia.

No hay libros o manuales: hay que estar, ver, oír y callar.

Promueve una o dos fiestas anuales de gran envergadura. Las casas más grandes o pudientes efectúan también ceremonias más modestas cada poco tiempo, llamadas "quincenas".

Los Orixás son fijados ritualmente, asentados ("sentados", también se oye decir) en piedras (okútà, acutás), en objetos de hierro (Dàn, la serpiente que simboliza a Ogum), o estatuitas talladas en madera, comúnmente designadas como "vultos" (Odé, Otim, Ossanha).

Los fieles danzan colectivamente en una rueda, descalzos y en sentido antihorario. Este detalle aleja al Batuque del Candomblé bahiano, donde se danza de chinelas. El único tipo de rueda de Batuque al que se entra necesariamente calzado es la "roda de Egun" en honor a los difuntos, y este hecho ya marca las diferencias entre muertos y Orixá.

Los asé cantados comienzan por el Orixá Bará (en el Candomblé por el Orixá Ogum), y finalizan por el Orixá Oxalá. Los lados o naciones solo varían el orden sucesorio de los Orixás entre ambos extremos.

Como predomina casi exclusivamente la cosmovisión yoruba propia del grupo, cada vez es más rara la identificación de los Orixás con los santos católicos, al menos en la articulación interna del culto, aunque se usa bastante la palabra "santo" como sinónimo de Orixá. 

Los dueños de casa son llamados Iyalorixá cuando son mujeres, y Babalorixá cuando son varones, o en portugués, Mãe de santo y Pai de santo respectivamente. 

Si son el iniciador o iniciadora de quien habla, se antecede la palabra Pai o Mãe al nombre de pila al referirse a un sacerdote de otra casa, basta decir por ejemplo "Marcos de Oxalá", o "Leda de Ogum", y no hay falta de respeto ni menoscabo.

Los iniciadores y sus hijos espirituales, prontos y no prontos, vivos y muertos, conforman una relación de familia tan o más fuerte que la sanguínea. La autoridad del Babalorixá o de la Iyalorixá excede la vida religiosa, y aún penetra a veces la vida privada de sus hijos de santo.

Por medio de la adivinación con caracoles (buzios o cowries, cypraea moneta) se decide toda y cualquier cuestión a nivel religioso o personal de todos y cada uno de los miembros de la casa. Estos se arrojan sobre una mesa con mantel blanco, dentro de un círculo sagrado conformado por la guía imperial del dueño de casa, en un número determinado por el "lado" al que éste o ésta pertenecen. Si el adivino proviene de la nación Jêje, es común que utilice una "peneira" (cernidor) de paja de la costa como espacio sagrado significante. Los buzios hablan, dan respuestas, dirigen el mundo religioso afro-brasileño. Hombres de negocios, conocidos del gran público, gente del espectáculo, obreros y amas de casa, encuentran en la consulta a los Orixás la guía segura para actuar frente a acontecimientos de la más variada índole.

Hasta la próxima, axé de Xangô a todos y todas.

Modúpé lówó àwonòrìsà mi bùnkún fun áwa ati àlàáfià.
Káwó kábíyèsí lè Obakòsó Sàngó Aganjú !!! 

Pai Fabio de Sàngó Aganjú 
Ilê Aláyéluwa Sàngó - C.E.U. Pai Xangô 7 Pedreiras 

Dios no gusta de ser adorado por un ignorante que solo imita lo que otro hace. 
Gibran Khalil Gibran (1883-1931) Escritor libanés. 

Datos de la publicación:
Autor: Bàbálórisà Milton Acosta Òséfúnmi
Fuente: Libro “Contribución al Estudio del Batuque – una religión natural: ni locos, ni raros.” (Montevideo, Uruguay, 1996)
Imagen: Batuque en São Paulo”, Alcide D'orbigny, 1836.