enero 28, 2014

La Bendición de las Divinidades

Todo practicante de las religiones de matriz africana sabe que es común, dentro de los ilês, la práctica del ritual de bendiciones. Axé este que puede ser recibido directamente del mundo espiritual superior, cuando a través de una mentalización, el creyente invoca el astral de su “ángel de la guarda” en cualquier lugar, o directamente cuando “hace obligación para el santo”, o bien “bate cabeza” en el Congá o el cuarto santo de la casa de religión.

En ese momento, que debe ser pleno de religiosidad y sincera devoción, la persona es imantada por un velo de energía invisible que lo llegan directamente de los mentores y guías espirituales; en el caso de la Umbanda o en el asentamiento de los Orixás, tiene por objetivo, purificar el aura espiritual del individuo y energizar su cuerpo físico y periespiritual, abstrayéndolo de los fluidos perjudiciales que lo puedan estar perturbando. Todo este proceso le brindará al devoto una nueva aura de positividad y bonanza astral.

Este procedimiento difiere del acto de “batir cabeza” para su sacerdote o su padrino, dado que en este acto en particular contiene un fundamento de la religión que significa que el iniciado coloca su vida y toda su confianza religiosa en aquella persona, no simbolizando ahí el pedido de bendición, lo que se concreta en el mismo momento en que éste, “besa” las manos del Pai o Mãe de Santo (las manos son las que  lo conducirán en el renacimiento y el camino religioso), o bien las del padrino o madrina que, por fundamento, es quien sustituye al jefe espiritual en su ausencia.

Cuando un iaô besa las manos de su sacerdote, está implícitamente pidiendo su bendición material, y también la de los Orixás particulares de su Pai o Mãe de Santo, momento este en el cual el guía espiritual y/o el Orixá dirigente de la casa de santo, no solamente lo bendecirá son su buen y fuerte axé, sino también auscultara su corazón, su mente y evaluará sus verdaderas intensiones delante de aquel momento religioso, ofreciéndole energías conforme su merecimiento, es aquí donde es válido el cliché que dice: “podemos engañar al pastor muchas veces pero a Dios, jamás…”; lo mismo sucede con la bendición del padrino madrina.

En algunas casa de religión más arcaicas, principalmente de batuque, existe toda una jerarquía de sumisión o pedidos de bendiciones, que pueden ser “batir cabeza” o “besar las manos” desde los iniciados “prontos” y más antiguos de la casa, hasta los sacerdote visitantes, y aun hasta los hijos de la casa que sean hijos de los Orixás de “cabeza grande” (Oxum, Iemanjá y Oxalá) aun que estos no estén “prontos”. Esto, cada día cae mas en desuso por ser un acto no de fundamento, pero sí de respeto ritual, muy cuestionado en nuestro tiempo, aunque sean respetados aquellos que lo hacen, porque aun cuando un religioso batuquero, demuestra humildad y religiosidad para con otro “besando su mano” o “batiendo cabeza”, no es hacia la jerarquía religiosa de la persona y si a sus Orixás.

Otro momento importante de fuertes bendiciones es cuando se va a recibir el “pase” de las entidades e Umbanda o el “axé de los Orixás” en el batuque (un rito que se “recibe” y no se “toma” porque no es un líquido). Los fundamentos de la Nación de Orixás dan cuentan de que siempre “es el pecador quien va a pedir la bendición del Orixá, su axé, diciendo en vos muy suave y respetuosamente “Kalofé Babá o Kalofé Iyá.

Infelizmente muchos africanistas ven como sus entidades cuando se manifiestan desconocen este precepto y, hoy en día es muy común ver a los santos “salir” de la rueda de batuque para ofrecer su axé aun cuando no es solicitado, y aun más si este “pecador” es una celebridad del medio religioso o social. Tal actitud, más allá de ser una ruptura de fundamento, es un acto absurdo y lamentable.

Independientemente de eso, cuando el pase o axé es bien administrado, funciona como una limpieza fluido-energética, siendo lo que menos importa es la intensidad del acto, cuantas veces la entidad gritó, se estremeció o batió las palmas, y sí la envoltura de paz, tranquilidad, serenidad, armonía y optimismo que el beneficiado recibió.

En conclusión, el mundo espiritual superior esta incansablemente emanando fuerzas positivas sobre cada uno de nosotros, para recibir armoniosamente estas energías directamente del astral por nuestra fe o por intermedio de nuestros guías u Orixás, por lo que solamente necesitamos de una conciencia equilibrada y respeto a los fundamentos y los rituales.

Hasta la próxima, axé de Xangô a todos y todas.

Modúpé lówó àwonòrìsà mi bùnkún fun áwa ati àlàáfià.
Káwó kábíyèsí lè Obakòsó Sàngó Aganjú !!! 

Pai Fabio de Sàngó Aganjú 
Ilê Aláyéluwa Sàngó - C.E.U. Pai Xangô 7 Pedreiras 

He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido. 
Leonardo Da Vinci (1452-1519) Pintor, escultor e inventor italiano 

Datos de la publicación: 
Autor: Pai Mozart de Iemanjá (Nación Oyó)
Traducción: Pai Fabio de Sàngó Aganjú 
Fuente: Nota del Jornal Hora Grande (Porto Alegre Nov. 2012)
Imagen: Orixás by Agnes Do Santos (2004)