febrero 07, 2014

Los Negros y la Religiones Afro-brasileras en Rio Grande do Sul (2º Parte)

En Porto Alegre, a partir de la segunda mitad del siglo XIX, el mayor contingente de negros se encontraba en las cercanías de la ciudad (“aunque ocupada desde mediados del siglo XVIII por colonos azorianos, Porto Alegre solo comenzó a diseñarse a partir de 1772, cuando se dio la primera demarcación del espacio urbano y la distribución de las tierras para esos colonos de la Islas Azores; sólo entonces la condición de punto estratégico de aquel sitio, se transfiguró en funciones comerciales, y político-militares” (R.B.: Kersting). (La instalación de Porto Alegre como capital del estado, sucede en 1773 cuando su población ascendía a 1.500 habitantes y a 12.000 en 1820.), en las zonas de Areal da Baronesa, en Cidade Baixa (en las inmediaciones de la actual Rua Lima e Silva), y en las llamadas Colônia Africana e "Bacia", actuales barrios de Bonfim, Mont Serrat y Rio Branco. 

Estas locaciones eran originariamente, en torno a la época de la abolición, una “zona insalubre, localizada en los bordes de las chacras y propiedades que allí existían, de baja valoración y poco interés por sus dueños, que fue siendo ocupada por esclavos recién emancipados” (R.B.: Kersting); como por ejemplo “Areal da Baronesa”, que era una región fuera del centro urbano y habitada por una población pobre, esencialmente negra, estigmatizada por los organismos oficiales, por la prensa y por todo aquello que era considerado “sociedad” en la época. La palabra “Areal” tiene un sentido ambiguo, tratándose de una corruptela de la palabra Arraial (pueblo); y de un “área de depósito del flujo de arena” de la desembocadura del arroyo con el río Ipiranga Guaiba. La palabra Baronesa, se refiere a la propietaria de esa chacra de entonces, la Baronesa do Gravataí. 

Kersting también muestra como, sobre esas aéreas, fueron creadas representaciones que las asociaban a la criminalidad, a vicios y peligros; y sus habitantes eran considerados como miembros de “clases peligrosas”. Fue por esto mismo, que esas aéreas fueron dejadas a un relativo aislamiento por parte de las autoridades públicas y, con el correr de las décadas del siglo pasado (s.XX), fueron disueltas mediante un proceso de “higienización urbana”.

El número de habitantes de esas aéreas no es preciso, aproximadamente en la Colônia Africana, era de 3.460 personas en 1910, de 4.299 en 1912 y de 5.636 en 1917. Estos números corresponden respectivamente al 2,66%; 2,92% y 3,15% del total de la población de Porto Alegre en esos años”. Hoy en día, “como limites definidos de esa zona, se puede establecer la Rua Ramiro Barcelos, la avenida Protásio Alves (antiguo Caminho do Meio) hasta la altura de la Rua Dona Leonor, seguida por la parte alta hasta aproximadamente el actual Instituto Porto Alegre (IPA), y desde allí a la Rua Castro Alves, descendiendo por esta nuevamente hasta la Rua Ramiro Barcelos”. (R.B.: Kersting).

Es evidente que detrás de esta actitud, existían intereses inmobiliarios de ocupación de esas tierras y áreas de la ciudad para que fueran “modernizadas”, lo que comenzó a suceder aun en las primeras décadas del siglo XX, con el proceso de “blanqueamiento de la población” y simultáneamente, la apertura de calles y construcciones en padrones arquitectónicos. Por ejemplo, parte de la llamada Colônia Africana, comienza a recibir iluminación eléctrica en 1911, algunas calles son asfaltadas en 1912 y en ese momento, se prevé también la construcción de una red de desagües. Este proceso de urbanización consiste fundamentalmente en la “descaracterizacion como área esencialmente negra, hasta transformarla en un barrio saneado” hecho que se logra en 1922 (R.B.: Kersting).

El mismo autor expresa que la mayoría de los “no negros” que fijaban residencia en la ex Colônia Africana, eran de procedencia judía, mientras que los negros fueron “expulsados hacia aéreas mas periféricas y aun deshabitadas”, como el barrio Mont Serrat, primer destino de los exiliados y donde algunas familias consiguieron establecerse hasta la actualidad. También demuestra como el análisis de los registros de sucesos policiales en el cambio de siglo en relación a la Colônia Africana, no son superiores a los de otras áreas de la ciudad, inclusive el centro considerado “civilizado y moderno”; aunque sobre esta zona no fueron construidas representaciones sociales excluyentes como en aquel territorio negro de la ciudad (R.B.: Kersting).

Simultáneamente a ese proceso de modernización, en 1912 la Colônia Africana pasa a ser un barrio llamado “Rio Branco”, y aunque sea un homenaje al Barão do Rio Branco, no deja de ser irónico que un territorio anteriormente denominado “Colônia Africana”, en razón de la presencia masiva de negros, se convierta en el barrio “Rio Branco”, caracterizando el predominio de la población blanca en la zona.

En todas las zonas que hemos mencionado, existen relatos de práctica de cultos afro-brasileros. En la Colônia Africana por ejemplo, el primer sacerdote de la “Igreja de Nossa Senhora da Piedade”, concluida e inaugurada en 1913, Matias Wagner, hacer referencia a “la presencia de esos cultos y el escaso número de católicos realmente fieles”.

Así, en su libro “Paróquia de N. S. da Piedade de Porto Alegre: 1916-1958", dice: “encontré cierta vez un hombre que, diciéndose muy católico, apostólico y romano, era también Pai de Santo de una casa de Batuque…”; el mismo párroco refiere también que, “fue blanco de despachos por parte de aquella gente de Umbanda…”; así, el sacerdote se refiere a las religiones afro-brasileras por los nombre de Batuque, Umbanda, Espiritismo, y más genéricamente por los términos étnicos y prejuiciosos de creencias, supersticiones y hechicerías. (B.R.: Kersting).

Casas de Batuque en Porto Alegre
Año
Ilês
Año
Ilês
1937
13
1945
70
1938
23
1946
75
1939
27
1947
78
1940
37
1948
80
1941
42
1949
80
1942
52
1950
98
1943
80
1951
178
1944
63
1952
211
En el contexto de las lagunas históricas sobre la religiones afro-brasileras en Rio Grande do Sul, figuran también datos estadísticos sobre la cantidad de ilês existentes en el estado. A modo de ejemplo, se observa cierta información parcial sobre el número de terreiros de Batuque en Porto Alegre entre los años 1937 y 1952 (R.B.: Carlos Krebs). Tales datos constan de estadísticas oficiales del estado de Rio Grande do Sul, hasta el abandono del censo religioso en el año 1952. A pesar de su precariedad se puede percibir un crecimiento casi anual del número de Casas de Batuque en la ciudad de Porto Alegre; hecho que continua sucediendo, según los dirigentes de las distintas federaciones religiosas hasta el día de hoy, donde se calcula que existen cerca de 2.000 Casas de Batuque en la capital Gaúcha.

Anterior: Los Negros y la Religiones Afro-brasileras en Rio Grande do Sul (1º Parte) 

Hasta la próxima, axé de Xangô a todos y todas.

Modúpé lówó àwonòrìsà mi bùnkún fun áwa ati àlàáfià.
Káwó kábíyèsí lè Obakòsó Sàngó Aganjú !!! 

Pai Fabio de Sàngó Aganjú 
Ilê Aláyéluwa Sàngó - C.E.U. Pai Xangô 7 Pedreiras 

Nada tarda tanto como aquello que no se empieza. 
Alain (1868-1951) Filósofo y ensayista francés 

Datos de la publicación:
Autor: Ari Pedro Oro
Traducción: Pai Fabio de Sàngó Aganjú
Fuente: Religiões Afro-Brasileiras do Rio Grande do Sul: Passado e Presente  (texto presentado en la 53º Reunión anual de la Sociedad Brasilera para el Progreso y la Ciencia (SBPC), Salvador, Bahia, del 14 al 17 de julio de 2001, en el simposio: "Afro-Diversidade no Brasil"; coordinador Reginaldo Prandi.)
Imagen: Litografía “Mercado dos Negros” (1835) de Johann Moritz Rugendas